Todos alguna vez hemos padecido en mayor o en menor medida los efectos del acné, bien de manera temporal o más recurrentemente por efectos hormonales. El acné afecta a los poros de nuestra piel, alterando su funcionamiento.

Su aparición se da sobre todo en cara, cuello e incluso el pecho, y algunas causas que facilitan su aparición son factores hormonales, el uso de cosméticos no adecuados, la aplicación de cremas de cortisona y determinados medicamentos. En algunos casos graves de acné, pueden aparecer lesiones nodulares y quistes por debajo de la piel que pueden resolverse dejando cicatrices antiestéticas.

 

Para combatir el acné es esencial hacer una limpieza de dos veces al día con un jabón apropiado para pieles grasas. Muy importante también es no tocar los granitos que salen, pues puede aumentar la aparición de cicatrices. Si usas cremas hidratantes, protectores solares, maquillajes u otros productos cosméticos, deben ser «no comedogénicos» o   «libres de grasas (oil-free)». 

También hay multitud de productos de lucha contra el acné, como los queratolíticos, que deshacen el «tapón» del poro. Son productos que en general son bien tolerados pero para que sean efectivos deben aplicarse de forma constante y durante unos 2 o 3 meses. También están los retinoides, el peróxido de benzoilo o el ácido azelaico, que deshacen el tapón que obstruye el poro, junto con un efecto anti-inflamatorio local, y suelen ser lociones o geles, y no deben aplicarse durante el embarazo o la lactancia. 

Si existen muchas lesiones y con signos inflamatorios, los dermatólogos de GomerMedi pueden indicar tratamientos por vía oral, que pueden combinarse con los tratamientos tópicos. En algunos tipos de acné, el dermatólogo puede considerar indicado el tratamiento con anticonceptivos orales, sobre todo aquellos que contienen acetato de ciproterona, junto con el consenso del Ginecólogo.

En algunos casos se puede recurrir a técnicas de Cirugía convencional o con láser para la extracción de lesiones quísticas que no se pueden resolver con tratamientos orales o bien para la corrección de lesiones cicatriciales.

Además de no tocar las lesiones que surgen debido al acné en nuestra piel, otros consejos que podemos darte es utiliar vapor o compresas húmedas cálidas para abrir los poros atascados. No apoyes la cara sobre las manos. Esto puede irritar la piel de la cara. 

Después del lavado, hay que aplicar la medicación o los cosméticos recetados, por nuestro médico o dermatólogo de GomerMedi. También hay que lavar las toallas frecuentemente para prevenir infecciones. Se debe mantener la ropa escrupulosamente limpia. Hay que cambiar las fundas de la almohada frecuentemente (dos veces por semana). 

 

Hay que mantener el pelo limpio y fuera de la cara, porque el pelo en la cara es un engrasante e irritante. Se debe lavar el pelo con champú por lo menos dos veces por semana y usar un champú anticaspa si es necesario. 

Lava tus manos antes y después del cuidado de sus lesiones para reducir el riesgo de infección. El sol y el aire fresco ayudan. Las pequeñas exposiciones solares mejoran el acné. Sin embargo, una excesiva exposición al sol o a los rayos ultravioletas no está recomendada porque pueden producir agravamientos súbitos de las lesiones, además de que aumenta el riesgo de cáncer de piel y de otros problemas relacionados con el sol.

Esperamos que estos consejos y trucos que os damos puedan paliar los efectos del acné sobre vuestra piel, pero como siempre, lo mejor es acudir a los profesionales dermatólogos de GomerMedi para que puedan hacer el diagnóstico más acertado sobre tu piel y recomendarte el tratamiento que mejor se adapte a tus necesidades. ¡Te esperamos!